Joven quillotano se reinventó en la pandemia fabricando gimnasios modulares

Sebastián Castro Catalán, tiene apenas 19 años, es quillotano y estudia Mantenimiento Industrial en Duoc. Al igual que a muchos otros, la pandemia ha significado una serie de inconvenientes para él, entre ellos el económico, sin embargo este creativo joven ha sabido con mucho trabajo e ingenio, salir adelante en esta compleja situación.
Una de las primeras dificultades que debió enfrentar fue el cierre de los gimnasios, el joven fanático del acondicionamiento físico, se quedó sin un lugar donde entrenar, pero lo peor de todo, con la cuarentena, no podía seguir saliendo a realizar labores de soldadura, las que llevaba a cabo para pagar sus estudios.
En medio de esta encrucijada, a Sebastián se le ocurrió construir máquinas de ejercicio para montar su propio gimnasio en casa, equipos que han sido grito y plata. “He hecho varias máquinas, mi casa es chica, así que quería una que ocupara el menor espacio posible”, cuenta el joven quien dice ya haber vendido más de 40 equipos a través de redes sociales.
Además, las máquinas de Sebastián van desde simples barras hasta complejos módulos, que ha construído en base a las sugerencias de sus propios clientes, por lo que también realiza todo tipo de pedidos especiales. “Tengo bancas inclinadas, bancas fijas, máquinas para hacer abdominales, lo que me pidan”, explicó.
El joven señaló que aún no tiene un nombre comercial para su emprendimiento, pero que está recibiendo pedido a través de la página de Instagram @est.metalica y por mensajes de Whatsapp al número +56952011154