Con partidos de buen nivel se vivió la primera fecha del Campeonato Inter Empresa en La Cruz
Un buen nivel mostraron los 8 equipos participantes del primer Campeonato Inter Empresas organizado por la Cámara de Comercio La Cruz el pasado lunes 30 de junio.

Con un ambiente distendido y alegre, los capitanes mostraron disposición para que el torneo se desarrolle de la mejor manera.
El partido inaugural fue el primer clásico que se vio en “la jaula futbolera”, los panaderos de La Paloma dominaron el marcador durante todo el partido pero una remontada de los digitales tuopinas.cl, puso el encuentro empatado que con una pelota detenida en los últimos minutos y un grave error en la defensa terminó por quemar el batido crujiente, siendo dicha imagen la acción que les dió el triunfo al medio de comunicación crucino.
En el partido de cierre del lunes se notó el oficio de los ayuntadores Municipalidad La Cruz, que tempranamente puso a sus comités en cancha a convocar los gritos de gol, convirtiendo una goleada en contra de los cocineros de Humberstone, que entraron en el partido mas preocupado del menú de la semana que en el aperitivo que estuvo lleno de futbol sour. En un momento se percibió un aroma de empate pero al final el postre no cuajó y tendrán que superar el bajativo en la próxima fecha.
El jueves los chicos buenos de Bomberos sabían de un principio que se venia la lluvia de goles y por eso debían prender las sirenas del futbol colaborativo, no había tiempo para restarse a esta inundación de jugadas porque los cancheros de Campo Deportivo, con sus fachas modernas futboleras siempre mantuvieron en el límite un juego dinámico. Pero con un lesionado y jugador menos, se las arreglaron para poder llevarse los puntos.
Qué final de Hollywood tuvo la fecha del jueves, mientras los caza fantasmas de Scopla, con sus trampas blindaban todos los bordes y con sus tiros venenosos se imponían en el marcador, los amigos de siempre, Carabineros, poco a poco fueron construyendo su plan cuadrante y cuando todos los espectadores apreciaban que los bandoleros se les arrancaban, fue un procedimiento de rutina que enmudeció las plagas de la derrota, batiendo las pegatinas de la valla e infartando a todo roedor que miraba el gran espectáculo empatado.