Una de las apuestas de la gestión municipal de Quillota se relaciona con incentivar la política de tener Escuelas Puertas Abiertas, donde el objetivo es que las personas puedan sentirse identificadas con los establecimientos, para lo cual se han desarrollado actividades como en Escuela Superior Número 1, donde se inauguró la nueva fachada, destacando un recorrido por la historia del emblemático lugar, incluyendo la visión tanto de alumnos, profesores, directivos, padres, ex estudiantes, que plasmaron una mirada llena de colores e imágenes, lo que fue inaugurado por Alcalde Oscar Calderón Sánchez, junto a Concejala Daniela Meriño y autoridades del colegio.
Esta iniciativa surgió en el año 2021 frente a la inquietud de docentes, asistentes de la educación, estudiantes, padres y apoderados por querer mejorar la imagen institucional de la Escuela Superior N° 1, necesidad que fue bien acogida por la nueva directora Silvana Cubillos, creándose el plan de acción que llamaron “Nuestra Escuela un Lienzo”, donde la toda la comunidad del establecimiento pudo dar a conocer sus propuestas para mejorar la fachada, llegando a una visión común, siendo clave el aporte de artistas locales como Esteban Flores, quienes orientaron sobre las posibilidades artísticas que permitía el lugar que sería intervenido con esta propuesta.
Luego de un par de años, en el marco de la visión de Escuelas de Puertas Abiertas promovida por el Alcalde de Quillota Oscar Calderón Sánchez, la dirección del establecimiento logró contar con el apoyo de colaboradores como la Jefatura de Red Municipal de Educación; Junta de Vecinos Población Diego Portales; Centro General de Padres y Apoderados; ex estudiantes y gestores culturales de la ciudad, entre otros. En primera instancia, el mural por calle Diego Echeverría fue realidad gracias al proyecto a cargo de Fernando Valencia, mientras que el de calle Pinto se concretó con la Brigada Ramona Parra, cuya presencia fue gestionada por la Concejala Daniela Meriño.
En la oportunidad, el Alcalde de Quillota Oscar Calderón destacó el cómo a través de expresiones artísticas se pudo visibilizar a un establecimiento histórico, que desde el año 1890 está presente en el sistema de educación pública, ello a través de un mural donde la comunidad educativa en su conjunto logró encontrarse con vecinos, autoridades y ex alumnos, para poder de esta manera tener un sentido de pertenencia entre los alumnos que actualmente asisten a clases, tal como lo plasmaron durante la ceremonia, ratificando que es posible lograr el que se concreten esta clase de obras en beneficio de la ciudad cuando todos nos unimos en un objetivo común.
De acuerdo a lo manifestado por la Directora de la Escuela Superior N° 1 Silvana Astudillo, la idea partió por la necesidad de plasmar la calidad de lo que se realiza en las aulas, pero en la fachada, dejando atrás los grafitis y rayados, por lo que se avanzó en cultivar el arte como una contribución a la ciudad, ya que incluso desde ahora pasará a ser parte del patrimonio cultural de la comuna. Además, el arte es una forma de educar, y a través del muralismo plasmar la historia y creencias propias del establecimiento. En el diseño participaron tanto alumnos como profesores, mientras que la ejecución fue a través de proyecto Colores de mi Patio y Brigada Ramona Parra.
Por su parte, el muralista Fernando Valencia destacó la gran extensión de la obra, superior a los 60 metros, en donde se utilizó una técnica de esmalte al agua y latas de spray, mientras que la temática central es concentrar un recorrido histórico del colegio, pasando por la banda de guerra, uno de los mejores equipos de básquetbol en la década del 60, para luego dar paso a la interculturalidad que se vive actualmente en el establecimiento, y cerrar con la esencia que quiere proyectarse como un lugar alegre, colorido, llamando a la inspiración de los pequeños, para que se sientan representados por el histórico recinto que ha marcado a muchas generaciones.
Asimismo, gracias a las gestiones de la Concejala de Quillota Daniela Meriño, también se pudo contar para esta ocasión con la Brigada Parra, quienes se hicieron cargo de la obra por calle Pinto, ello en retribución a la ciudad por haberlos recibido de buena manera para su campamento de formación, por lo que era una forma de poder devolver esta amabilidad, destacando que muchos de estos jóvenes llegaron a la comuna para estudiar, lo cual complementaron con esta labor artística, por lo que la idea es replicarlo en otros sectores, ya que las personas no rayan los murales, ayudando así al respeto y tener una comunidad mucho más integrada entre sí misma.