Aumentan denuncias por acoso laboral y sexual en las empresas retomando los niveles prepandemia
Así lo revela el Estudio sobre Líneas de Denuncias realizado por Fundación Generación Empresarial, el cual considera los segundos semestres del período comprendido entre 2018 y 2022.
No sólo las personas están volviendo cada día con mayor fuerza al trabajo presencial. De la mano de ellas algunas situaciones y malas prácticas que habían tendido a disiparse están cobrando protagonismo nuevamente. Así lo muestran los resultados del Estudio sobre Líneas de Denuncias realizado por Fundación Generación Empresarial (FGE), el cual reveló que las denuncias por acoso laboral y sexual se incrementaron durante el segundo semestre de 2022, retomando el ritmo prepandemia. El tema cobra especial relevancia luego de que Chile ratificara hace unas semanas ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) su adhesión al Convenio 190, que erradica la violencia y el acoso del mundo laboral.
Las cifras, basadas en datos correspondientes a 260 empresas que tenían implementados sus canales de denuncias en 2022 -cuyos detalles se mantienen bajo estricta confidencialidad-, revelaron que durante la segunda mitad de ese año las organizaciones recibieron 7,1 denuncias en promedio, lo que es levemente superior a igual período de 2021 (6,7 promedio por organización).
Dentro de lo más reclamado por los trabajadores figura el acoso laboral, el cual correspondió a un 19,7% de las denuncias del segundo semestre de 2022, elevándose respecto del mismo período de 2021, cuando fue de un 14,3%, y acercándose al 20,1% registrado en 2019. En tanto, el acoso sexual experimentó también un alza, representando un 2,4% de las denuncias del segundo semestre 2022, número mayor al 2% alcanzado en igual lapso de 2021.
La gerente general de Fundación Generación Empresarial, Fernanda Hurtado, afirmó que además de la presencialidad son varios los factores que podrían haber incidido en estas dinámicas que marcan un deterioro de los ambientes en el trabajo. “Hay mayor consciencia en las personas de que existen comportamientos que no son aceptables y la disposición a denunciar cuando el anonimato y confidencialidad son garantizados. También es importante destacar que las empresas han venido realizando un trabajo sistemático para incorporar estas herramientas en sus procesos de prevención de delitos, y hacer que sean activas, es decir, difundiendo su existencia y el positivo aporte que su utilización tiene en el fortalecimiento de la cultura de integridad de la organización”, precisó.
Índices a la baja en salud y seguridad
Pero no todo es negativo, pues el análisis realizado por FGE mostró mejoras en algunos índices, por ejemplo, en materia de salud y seguridad. En la segunda mitad de 2018 las denuncias por estos temas representaban el 6,6% del total, lo que cambió radicalmente en el mismo período de 2022, cuando bajaron llegando a un 2,9%. “Probablemente esto se debe a que las empresas han realizado inversiones y capacitaciones en estos ámbitos y considerando también que estas materias revisten una preocupación menor debido al cambio que ha experimentado la coyuntura sanitaria”, sostuvo Fernanda Hurtado.
El mal uso de recursos y activos redujeron también su incidencia en las denuncias entre junio y diciembre del año pasado, representando sólo un 1,8% del total, situación muy diferente al segundo semestre de 2018, cuando alcanzaron un 5% de las situaciones reportadas en las organizaciones.
Más allá de los resultados del estudio, la presidenta de FGE, Janet Awad, destacó por su parte el valor que tiene para las organizaciones contar con canales de denuncias o líneas éticas. “Estas herramientas son claves para gestionar la integridad, pues encienden luces de alerta sobre la ocurrencia de acciones antiéticas y/o conductas de riesgo y permiten apoyar la implementación de normativas, procedimientos, además de informar y capacitar a los colaboradores respecto del impacto que generan”, aseguró.
“Las plataformas de líneas de denuncias garantizan confidencialidad y anonimato, elementos que son claves para motivar a los trabajadores a reportar prácticas antiéticas o advertir sobre riesgos. También ofrecen la posibilidad de generar un registro que permite hacer seguimiento en línea, gestionar el proceso de la denuncia y contar con informes estadísticos”, enfatizó Awad.
Situaciones reportadas a través de las líneas de denuncias
(% de participación, II semestre de cada año) | 2018 | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 |
Acoso laboral | 12,4 | 20,1 | 10,6 | 14,3 | 19,7 |
Fraude malversación o robo | 10,9 | 8,0 | 10,1 | 12,2 | 7,6 |
Relación con stakeholders proveedores o contratistas | 11,2 | 7,4 | 6,6 | 6,7 | 7,6 |
Consultas | 4,9 | 3,4 | 9,7 | 4,6 | 6,1 |
Faltas a la relación laboral | 5,3 | 3,0 | 1,9 | 4,8 | 4,9 |
Ley 20.393 en general | 3,5 | 6,4 | 3,9 | 3,1 | 4,2 |
Falta al reglamento interno | 4,1 | 4,3 | 4,7 | 3,4 | 4,0 |
Discriminación arbitraria | 3,0 | 3,8 | 3,7 | 2,4 | 3,3 |
Salud y seguridad | 6,6 | 3,8 | 3,3 | 7,2 | 2,9 |
Acoso sexual | 0,8 | 1,5 | 1,1 | 2,0 | 2,4 |
Mal uso de recursos y activos | 5,0 | 3,4 | 1,9 | 3,5 | 1,8 |
Mal uso información confidencial o privilegiada | 3,9 | 2,0 | 2,2 | 2,3 | 1,4 |
Conflicto de Interés | 0,9 | 0,3 | 0,8 | 0,6 | 1,1 |
Apropiación indebida | 1,1 | 0,7 | 0,9 | 0,7 | 1,1 |
Represalias | 2,1 | 1,1 | 1,9 | 1,8 | 1,1 |
Otros | 24,3 | 30,6 | 36,8 | 30,3 | 30,7 |
Total | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 | 100,0 |