Big Band de la REDQ: Música que transforma vidas escolares

En el corazón del sistema de educación municipal de Quillota, un proyecto musical ha comenzado a marcar una diferencia significativa en la vida de estudiantes de distintos establecimientos de la comuna. Se trata de la Big Band del Departamento de Educación, una iniciativa que une arte, formación integral y oportunidades reales de desarrollo para niñas, niños y jóvenes.

Inspirada en el tradicional formato orquestal que surgió a mediados del siglo XX, la Big Band se compone de saxofones, trompetas, trombones, guitarra, bajo, piano y batería, y tiene como base el trabajo colaborativo entre más de 20 músicos en escena. Pero lo más relevante de esta propuesta no está solo en la interpretación musical, está en lo que ocurre fuera del escenario.

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Este proyecto nace en el marco del Plan Estratégico de Educación Municipal, que desde 2018 ha promovido iniciativas que reconozcan y potencien las altas capacidades de las y los estudiantes. La idea de conformar una Big Band tomó forma en 2019, con la adquisición de instrumentos y la selección de talleristas especializados, pero su implementación debió postergarse por tres años debido a la pandemia. Finalmente, el segundo semestre de 2023 marcó su inicio formal, con audiciones realizadas en los distintos establecimientos municipales y la integración de un grupo inicial de 15 estudiantes.

Desde entonces, el trabajo no ha parado. Cada estudiante recibe clases personalizadas en su establecimiento, mientras que una vez a la semana se reúnen todos en un colegio sede para los ensayos grupales. Allí se trabaja no solo el repertorio, sino también aspectos fundamentales como la disciplina rítmica, el fiato, la escucha activa y la responsabilidad colectiva.

Un espacio para aprender y crecer

La Big Band del Departamento de Educación Municipal de Quillota fue una de las iniciativas destacadas en el Congreso de Educación REDQ 2025, instancia en la que estudiantes y profesores compartieron su experiencia con esta propuesta artística y pedagógica. A través de sus testimonios y presentación, evidenciaron cómo la música se ha transformado en una herramienta clave para su crecimiento personal, académico y social, permitiéndoles desarrollar habilidades, fortalecer la autoestima y proyectar sus talentos hacia el futuro.

Para quienes participan en la Big Band, la experiencia ha sido transformadora. Así lo comenta Moisés Gómez, profesor de música en el Colegio Canadá y parte del equipo de talleristas.

“Hemos tenido estudiantes que han encontrado este espacio como un espacio de resguardo, un espacio de crecimiento personal. No solamente de las habilidades musicales, sino que también de lo que es su desarrollo personal, su autoestima, su capacidad de formar parte de una comunidad, de establecer un lenguaje en común con otros estudiantes. Y además tenemos estudiantes que ya han egresado de nuestra Big Band y en este momento se encuentran estudiando formalmente música” señaló el profesor.

Este impacto ha sido visible también en el ámbito académico. Varios profesores han reportado mejoras en la actitud escolar, la asistencia y la motivación de quienes forman parte de la agrupación. La música, en este caso, se convierte en una vía concreta para fortalecer el vínculo con la escuela y proyectar trayectorias de vida positivas.

Una orquesta que une talento y educación pública

La Big Band está integrada por estudiantes de los distintos establecimientos municipales de la comuna de Quillota, quienes han encontrado en la música un espacio de expresión, trabajo en equipo y desarrollo personal. Esta iniciativa es coordinada por el Área de Gestión Técnico Pedagógica del Departamento de Educación Municipal (DAEM), bajo la conducción del profesor de Educación Musical, Pablo Foix Rojas.

Marcelo Zelaya, coordinador técnico pedagógico de la RED-Q, destacó que desde el Departamento de Educación de la Municipalidad de Quillota existe la convicción de que propuestas como la Big Band pueden marcar una diferencia significativa en el propósito de avanzar hacia una educación pública de calidad.

“Iniciativas como la Orquesta Big Band del Departamento de Educación Municipal de Quillota han sido consideradas como una oportunidad para desarrollar diversas habilidades en los y las estudiantes del sistema. En este caso, las habilidades lógicas de orden musical y artístico, pero también, muy importante, aquellas vinculadas al desarrollo cognitivo, intelectual, emocional y social. Potenciar el capital cultural, social y afectivo de los y las estudiantes contribuye de modo profundo para el logro de aprendizajes en todas las áreas del conocimiento” acentuó Zelaya.

La Big Band ha comenzado a abrir nuevas puertas para sus integrantes. Uno de los casos más emblemáticos es el de Amanda Moncada, exalumna que actualmente cursa estudios formales de música en la Universidad de Playa Ancha, donde fue seleccionada como pianista titular de la Big Band universitaria. Para el equipo docente, este tipo de logros no solo son motivo de orgullo, sino también una señal clara del potencial transformador de la iniciativa.

Desde su regreso en 2023, la agrupación ha realizado más de una decena de presentaciones en distintos eventos comunales y escolares, consolidando una presencia activa en la vida cultural de la comuna. Y el proyecto sigue creciendo, actualmente se está ampliando la nómina de estudiantes y sumando nuevos profesores, con el objetivo de fortalecer aún más esta comunidad musical.

La Big Band de Quillota es una muestra concreta de cómo la educación pública puede innovar, integrar y transformar. Porque aquí no solo se enseña música. Aquí se enseña a convivir, a ser constante, a superar frustraciones, a escuchar al otro y a creer en uno mismo. Y en ese proceso, las y los estudiantes no solo aprenden a tocar un instrumento, aprenden a construir un proyecto de vida.