Colegio Bicentenario Arauco: 9 años promoviendo el uso responsable del celular y una vida escolar activa y conectada con lo real
Esta iniciativa comenzó en el año 2016, cuando el uso de celulares entre escolares comenzaba a masificarse.

Este 2025, el Colegio Bicentenario Arauco cumple nueve años desde la implementación de su política de “Tenencia Responsable de Celulares”, una medida educativa pionera a nivel nacional que regula el uso de dispositivos móviles durante la jornada escolar. Su objetivo ha sido claro desde el inicio: formar estudiantes que vivan plenamente su experiencia escolar, con menos pantallas y más vínculos reales.
Esta iniciativa comenzó en el año 2016, cuando el uso de celulares entre escolares comenzaba a masificarse. El colegio fue uno de los primeros en Chile en abordar esta situación no desde la prohibición, sino desde el compromiso formativo, involucrando a estudiantes, docentes y familias.
“Más que quitar el celular, lo que propusimos fue un compromiso. Que durante la jornada escolar pudieran desconectarse del teléfono y reconectarse con sus compañeros, con el juego, con la conversación, con la vida escolar. Ya tendrán tiempo en casa o el fin de semana para usarlo, pero aquí queremos que vivan el momento presente”, explica Guillermo Rojas, encargado de convivencia escolar.
Desde entonces, al ingresar al establecimiento, los estudiantes entregan voluntariamente sus teléfonos, los que son resguardados por el equipo de convivencia. En casos excepcionales, si un docente los requiere para fines pedagógicos, o un estudiante necesita comunicarse por una urgencia, el protocolo permite su uso temporal bajo supervisión.
Pero esta política no vino sola. Desde el principio, el colegio comprendió que promover el no uso del celular requería también ofrecer espacios atractivos, dinámicos y significativos durante los recreos y tiempos libres. Por ello, se impulsó paralelamente una transformación en la vida escolar diaria.
“No se trata solo de dejar el teléfono guardado, sino de dar razones para que no sea necesario usarlo. Por eso transformamos los recreos en espacios para el encuentro, el juego y el movimiento”, señala la directora Liliana Fariña Guajardo.
Gracias a fondos SEP, el colegio implementó taca tacas, mesas de ping pong, juegos interactivos y actividades motrices grupales, que hoy son parte habitual de los recreos. Estas acciones han reforzado la convivencia escolar, el bienestar emocional y el desarrollo integral de niñas y niños, permitiendo que vivan su escolaridad más conectados con quienes los rodean que con una pantalla.
Hoy, esta política es parte de la cultura del Colegio Bicentenario Arauco. Lo que comenzó como un desafío es ahora una práctica consolidada, valorada por toda la comunidad educativa y replicada por otros establecimientos del país.
“No estamos formando estudiantes para que eviten la tecnología, sino para que la usen con responsabilidad y conciencia. Y también para que sepan cuándo es mejor soltarla y mirar a los ojos, compartir, vivir el presente”, concluye Guillermo Rojas.