Vecinos de La Cruz nuevamente sufren inundaciones por desborde de canal de regadío
A las 5 de la mañana el agua sorprendió a las familias de Villa Centenario, provocando daños en sus viviendas y reavivando un conflicto que arrastran hace más de seis años.

Una nueva emergencia vivieron los vecinos de la Villa Centenario de La Cruz durante la madrugada de este lunes 13 de octubre, cuando cerca de las 5 de la mañana el agua del canal de regadío que atraviesa una parcela vecina se desbordó e ingresó a al menos siete viviendas, inundando patios, dormitorios y bodegas.
Según relatan los residentes, no es la primera vez que ocurre. Desde hace más de seis años vienen enfrentando este problema, que se repite tanto en invierno como en verano, cada vez que se abren las compuertas del canal.
“El agua llega hasta los dormitorios, tenemos adultos mayores que debemos ayudar a levantar sus cosas, sus camas. Se pierden herramientas, alimentos y la comida de los animales. Estamos cansados”, relató Natalia Mena, vecina del sector.
En enero de este año ya se había vivido un episodio similar que requirió la intervención de Bomberos y funcionarios municipales para evacuar y apoyar a las familias afectadas. Sin embargo, hasta ahora no existe una solución definitiva. Los vecinos aseguran que han solicitado ayuda a la Municipalidad, al dueño de la parcela y a los canalistas, pero nadie se hace responsable.
El problema, según se ha constatado, se origina por residuos acumulados en el canal, que provocan su colapso. “Se han encontrado colchones, chatarras, ramas y grandes cantidades de basura, pero eso no lo podemos controlar nosotros”, añade Mena.
La alcaldesa Filomena Navia Hevia ya había advertido en enero que el crecimiento urbano sobre terrenos agrícolas ha generado conflictos con las antiguas rutas de riego. “Esta agua tiene que seguir pasando libremente y no sobre el colapso de basura”, señaló en esa ocasión.
Mientras tanto, los vecinos evalúan acciones legales colectivas ante la falta de respuestas y los daños materiales y psicológicos que, aseguran, vuelven cada vez que el canal se desborda.