Chile enfrentará el verano 2026 con altas temperaturas: Recomendaciones para prevenir golpes de calor
Se anticipa que las temperaturas extremas que afectaron al hemisferio norte podrían replicarse en Chile central durante este verano. Ante este escenario, es esencial conocer cómo prevenir y actuar frente a los golpes de calor, especialmente en los grupos más vulnerables.

El domingo 21 de diciembre comienza el verano astronómico, que se extenderá por 88 días. Con el fenómeno de La Niña plenamente instalado y proyectado a persistir durante el verano austral, expertos advierten que este verano estará marcado por una escasez de precipitaciones, además de bajos caudales y un incremento en el riesgo de sequía e incendios. En la zona central se prevén tardes más cálidas de lo normal, con máximas entre 22 y 29 °C, y eventuales peaks de 33 °C. Ante este panorama, es fundamental estar preparados para enfrentar las olas de calor y, especialmente, prevenir los golpes de calor.
Ésta, es una afección grave causada por la exposición prolongada a altas temperaturas o el esfuerzo físico bajo estas condiciones. Puede ocurrir cuando la temperatura corporal alcanza los 40°C, comprometiendo la salud e incluso la vida si no se actúa rápidamente.
“El golpe de calor es una urgencia médica que puede ser fatal si no se trata a tiempo. La prevención y la identificación temprana de los síntomas son claves para proteger a los grupos más vulnerables”, señala el Dr. Jorge Jalil, presidente de la SOCHICAR.
Grupos de mayor riesgo
Los más vulnerables a los golpes de calor son los bebés y los adultos mayores, quienes suelen presentar sistemas de termorregulación menos eficaces. En el caso de los adultos mayores, el riesgo aumenta en personas con enfermedades crónicas cardiovasculares o en tratamiento con medicamentos que afectan la capacidad del cuerpo para adaptarse al calor. Las consecuencias pueden incluir deshidratación severa, disminución brusca de la presión arterial, síncopes o accidentes tromboembólicos.
Síntomas y tratamiento inmediato
El golpe de calor requiere atención médica de urgencia. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Temperatura corporal elevada (40°C o más).
- Piel caliente, roja y seca.
- Confusión o alteración del estado mental.
- Mareos, náuseas y desmayos.
Ante la sospecha de un golpe de calor, se debe:
- Buscar ayuda médica inmediatamente.
- Llevar a la persona afectada a un lugar fresco o con sombra.
- Remover el exceso de ropa y aplicar medidas para enfriar el cuerpo, como mojar cabeza y cuello con agua fresca o colocar compresas frías en abdomen, axilas, ingle y cuello.
- Si la persona está consciente y puede tragar, ofrézcale pequeños sorbos de agua fría o una bebida deportiva con electrolitos (sin alcohol ni cafeína).
- En caso de que la persona esté inconsciente y no presente pulso, iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que llegue el personal de emergencia.
Consejos para prevenir golpes de calor
- Usar ropa liviana, de colores claros y holgada.
- Preferir medios de transporte con aire acondicionado y evitar horarios de alta afluencia.
- Realizar actividad física en horarios de menor temperatura (antes de las 12:00 p.m. o después de las 4:00 p.m.), bajo la sombra y con hidratación adecuada.
- Mantener una alimentación equilibrada, reduciendo el consumo de sal, grasas y carbohidratos.
El ABC frente a un golpe de calor
“La clave para actuar ante un golpe de calor radica en la rapidez y eficacia de las medidas iniciales. Llevar a la persona afectada a un lugar fresco, aplicar métodos de enfriamiento y buscar atención médica inmediata puede marcar la diferencia entre la recuperación y las complicaciones graves”, advierte el Presidente de la SOCHICAR.




