Con emotiva ceremonia concluyó el Ciclo N.º 12 del Taller de Batería para Todas las Personas

El cierre del ciclo se vivió como una verdadera celebración comunitaria, donde niñas, niños, jóvenes, adultos y personas mayores compartieron el resultado de tres meses de aprendizaje musical en un espacio inclusivo y abierto a toda la comunidad. La actividad contempló la entrega de diplomas, palabras de agradecimiento, la exhibición de un videoclip con registros del proceso formativo, demostraciones musicales en vivo y un momento final de convivencia entre participantes, familias y equipo organizador.

El taller es impartido por el músico y profesor Exequiel Martínez Castillo, conocido artísticamente como Kelorock, quien destacó la diversidad etaria y social de quienes participan en cada ciclo. “Por ciclo recibimos a 20 alumnos y alumnas desde los 10 años en adelante. He tenido estudiantes de 10 y también de 80 años. Aquí todos son bienvenidos a aprender batería”, explicó el docente.

Martínez detalló que los ciclos tienen una duración de tres meses y que el recientemente finalizado correspondió al número 12 desde la creación del taller. “Esta fue la ceremonia final de cierre del ciclo. Invitamos también a algunos alumnos de ciclos anteriores para cerrar el año como corresponde, con premiación, presentaciones y un cóctel. Fue una forma de celebrar un gran año de trabajo en este taller de batería gratuito para toda la gente”, señaló.

Uno de los aspectos más destacados del taller es su enfoque en el bienestar integral de las personas, más allá del aprendizaje técnico del instrumento. Según explicó el profesor, la práctica de la batería contribuye al desarrollo de la coordinación, la concentración, la autoestima y la salud mental. “Aprender a tocar un instrumento es muy satisfactorio y positivo para cualquier persona. Además, la batería trabaja la coordinación y abre otras capacidades”, indicó.

El taller ha contado además con la participación de personas con distintas condiciones de salud mental y neurodivergencias. “Tengo muchos alumnos y alumnas con TEA, y también participan personas del Centro Diurno Abriendo Fronteras, mayores de 18 años, con diagnósticos como esquizofrenia. Para ellos ha sido muy positivo tener esta actividad, estar una hora concentrados, aprendiendo y compartiendo, porque esto también es social”, agregó Martínez.

Respecto a la continuidad del proyecto, el profesor confirmó que ya se trabaja en nuevos ciclos para el próximo año. Durante el verano se desarrollará un taller especial entre enero y febrero, con una clase semanal, mientras que desde marzo se retomará la programación regular de ciclos trimestrales. “La idea es que esto siga creciendo y que cada vez más personas se sumen”, afirmó.

Finalmente, Martínez enfatizó que el objetivo principal del taller es fomentar la música como una herramienta de encuentro y comunidad. “Más allá de aprender técnicas o lectura, quiero que los alumnos aprendan a compartir la música, a juntarse, a formar bandas y a replicar esto. La música es social, y eso es lo más importante que quiero que se lleven del taller”, concluyó.

El cierre del Ciclo N.º 12 reafirma así el impacto positivo del Taller de Batería para Todas las Personas, consolidándolo como un espacio de formación artística, inclusión y bienestar comunitario, donde el ritmo no se detiene y el aprendizaje continúa.