¿Qué significa el alza histórica del valor del oro para Chile?
La fuerte alza en el precio de este metal en 2025 -con una rentabilidad acumulada de más del 50%- refleja tensiones en la economía global y podría traer beneficios para la economía chilena.

En lo que va del año, el oro ha alcanzado una rentabilidad de 52,06%, un desempeño que lo posiciona como uno de los activos más atractivos del mercado global. Este repunte ha sido acompañado por un alza aún mayor en la plata, con un retorno de 65,26%. Ambos metales han captado el interés de inversionistas que buscan seguridad ante un entorno marcado por la incertidumbre monetaria y la pérdida de fortaleza del dólar. “El oro vuelve a ocupar un rol central como activo refugio. La debilidad del dólar y las dudas sobre su rol como reserva de valor han empujado a muchos inversionistas hacia activos tangibles con valor intrínseco, como los metales preciosos”, explica Mario Tessada, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes.
Pero más allá de los mercados financieros internacionales, este fenómeno también tiene implicancias para la economía chilena. Según Tessada, el impacto del alza del oro y de otros commodities puede ser positivo para el país, especialmente si se considera el buen desempeño del cobre, que acumula una rentabilidad de 18,07% en 2025. “El cobre es nuestro principal producto de exportación, y su alza, combinada con un dólar más débil, podría provocar una apreciación del peso chileno. Si el tipo de cambio baja desde los niveles actuales cercanos a los $955 por dólar, eso significa una mejora directa en el poder adquisitivo de los chilenos”, comenta el académico.
Desde el punto de vista macroeconómico, el fortalecimiento del oro también puede influir en la inflación y el tipo de cambio. Una moneda nacional más fuerte reduce los precios de bienes importados y contribuye a contener la inflación, ofreciendo cierto alivio en un contexto aún sensible para el bolsillo de los consumidores.
Sobre el efecto en los fondos de inversión y decisiones de ahorro, Tessada señala que el oro, históricamente considerado como una herramienta de cobertura frente a crisis, hoy también está siendo evaluado por sus fundamentos. “Los inversionistas están prestando atención al oro no solo por temor, sino por su rentabilidad efectiva en un contexto de volatilidad. Para los ahorrantes, esto puede implicar un cambio en la composición de carteras, incluyendo más activos reales”, apunta.
Respecto a si el alza del oro anticipa una crisis global, el experto es claro: “Por ahora, no se avizora una recesión ni siquiera en el próximo año. Las empresas están mostrando resultados sólidos y no hay señales de una burbuja accionaria. El alza del oro responde más a una búsqueda de seguridad que a un pánico generalizado”.