Nuevas cuarentenas: Preocupación por aumento de violencia de género y la importancia de las redes de apoyo
Según un estudio realizado por el Instituto Milenio Mipp durante el 2020, las llamadas de auxilio por violencia intrafamiliar aumentaron en un 43% conforme crecían las medidas de restricción de movilidad en el país. Desde la Fundación indican que la atención del entorno es fundamental.
Este lunes comenzó una nueva cuarentena en toda la Región Metropolitana y varias comunas del país; lo que sin duda preocupa a varias entidades y autoridades que trabajan por la erradicación de la violencia de género.
De acuerdo con información recopilada por el Instituto Milenio de Imperfecciones del Mercado y Políticas Públicas (MIPP) con el apoyo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género se demostró que existe una correlación entre los mayores niveles de confinamiento y el aumento de las llamadas por violencia de género.
Uno de los descubrimientos del estudio fue que en 2020 los llamados al Fono Familia de Carabineros aumentaron en un 43,8% entre los meses de mayo y septiembre, siendo el peak de las llamadas de auxilio en mayo del año pasado, con un 314% más que el mismo del año 2019.
Al respecto, Ana Álvarez, directora de la Fundación Avon Chile, institución que lleva más de 135 años trabajando por la equidad de género y la eliminación de la violencia, señala que: “Una de cada tres mujeres sufre sobre de violencia física y/o psicológica y lamentablemente estas cifras han aumentado producto del encierro, consecuencia de la pandemia del Covid-19. Una de nuestras promesas como Fundación Avon es erradicar la violencia hacia las mujeres y las niñas y asumimos cada año distintos compromisos para potenciar la atención psicológica, la búsqueda de redes de apoyo, contención y talleres. Como nuestra campaña Aisladas no solas, que estamos promoviendo desde el 2020”
En este sentido, Álvarez hace hincapié en la importancia de las redes de apoyo y del entorno para romper el círculo de violencia que pueden estar viviendo las mujeres.
“Muchas veces el género femenino evita evidenciar las instancias de acoso, presión o violencia que están sufriendo por miedo a ser juzgadas, vergüenza o por el simple hecho de pensar que sólo serán hechos aislados. Por lo mismo, si es que existe sospecha de alguna de las instancias ya mencionadas es fundamental tomar atención, indicar el apoyo y la entrega de ayuda”, agrega la directora de Fundación Avon.
La red apoyo marca la diferencia
Diversos estudios han demostrado que las mujeres, demoran alrededor de 7 años en denunciar una situación de abuso. Por lo mismo, de acuerdo con la Fundación, las redes de apoyo funcionan como una segunda oportunidad. Prestan a la mujer una segunda mente para deliberar, pensar, cuestionarse, desconectarse, denunciar, mejorar su autoestima, entre otros puntos.
“El entorno puede ofrecer escuchar los temores, inseguridades, acoger dudas y ayudar a las víctimas a afrontar la situación, haciéndolas sentir acogidas, acompañadas y más seguras de sí
misma. Quienes estén acompañando a una mujer víctima de violencia tienen la gran responsabilidad de mostrar la salida de esta dinámica de abuso”, explica Ana Álvarez.
Debido a lo anterior, lo recomendable es siempre mantenerse cerca, nunca perder el contacto, y ojalá apoyar de forma presencial, siempre buscando ayuda profesional ya que “visto desde afuera y para los acompañantes la situación es clara y, a veces, no ver avances con la ayuda puede ser frustrante. Pero es importante tener empatía y no desistir”, agrega Álvarez.
Ahora, lo que nunca deben hacer las redes de apoyo es culpar, condicionar el apoyo a la separación del agresor, no presionar y no poner en duda la sensación de la víctima.
Finalmente, para estar atentos nunca hay que olvidar los tipos de violencia como abuso verbal, carácter dominante, golpes y lesiones, comportamiento violento, aislamiento, cambios emocionales y presión con el comportamiento hacia los hijos.