Limache Ex funcionarios de colegio Rosa Martínez reclaman por dineros adeudados

Indignación y preocupación son los sentimientos que embargan a funcionarios del ex colegio Rosa Martínez de Limache. El problema comienza en el año 2018 tras la muerte de Rosa Ramírez Martínez, sostenedora del establecimiento, desde entonces los enredos administrativos comienzan a ser frecuentes y acrecientan la confusión e inestabilidad del cuerpo docente.

La administración la asume el empresario Ricardo Salinas, quien realiza gestiones con el municipio de Limache para mantener activo el colegio. Tanto así que el año 2019 el municipio forma parte de la subvención por más 300 millones de pesos.

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“Durante el año 2019 la escuela Rosa Martínez y Escuela de Párvulos recibieron toda la subvención del año, aun sabiendo que ambas cerrarían el 18 de noviembre del año 2019 (1 año después del fallecimiento de la representante legal, que es lo que indica la ley), he incluso llegó subvención en el mes de enero, febrero y marzo, cuando en marzo ya todos estábamos desvinculados y no había que hacer pagos algunos. Obviamente esos fondos no se utilizarían en beneficio de los alumnos, ya que, como cerrarían, no hubo compra de material didáctico, computadores, material de oficina, sólo lo justo y menos, para sobrevivir”, explican los ex funcionarios a través de un comunicado.

En los años 2020 y 2021, en las mismas dependencias de la escuela Rosa Martínez, según una de las afectadas, funcionó el anexo de la escuela municipal Limachito para los alumnos que estaban sin colegio, de esta manera según indicaron “el alcalde pago durante dos años el arriendo del colegio a la familia de María Teresa Ramírez, única dueña y heredera”.

“El super intendente de educación el SR. Mario Gómez firmó una resolución donde se sobresee de rendir cuenta a ambos establecimientos por no haber funcionado los años 2019 y 2020 y no haber recibido subvención de aproximadamente 300 millones de pesos, siendo esta información equivocada ya que ambas escuelas si funcionaron el año 2019 y recibieron subvención todo el año, ¿en qué se gastó? Sueldos y alguna que otra cosa urgente para funcionar, pero no todo y la superintendencia no exigió rendir esos dineros quedando en manos del representante legal Ricardo Salinas”, dice parte de las declaraciones de los ex funcionarios.

De esta manera, el colegio cierra sus puertas, dejando a más de 30 docentes y equipo administrativo en la más absoluta incertidumbre, así lo explica Myrna Ramírez, educadora de párvulos afectada, que en conversación con TuOpinas.cl explicó que, “nosotros creemos, que fue todo orquestado, cuando sabían que la señora iba a fallecer cambian inmediatamente la razón social del colegio. Cuando el colegio cierra dineros de la entidad se cambian, y los fondos quedan en 0; todo esto estaba en conocimiento del SEREMI, del alcalde de Limache y nadie hizo nada”.

Según lo narrado por Myrna Ramírez, explica que las “acciones legales rindieron frutos desde el punto de vista jurídico. Lo lamentables de la situación es que no existe responsable, ni entidad que se haga cargo de los dineros adeudados a los trabajadores”. De esta manera asumen que esta batalla legal continua con sus abogados, en donde espera que se que el tribunal de cobranza falle en favor a de los ex funcionarios, para que los responsables paguen con su patrimonio personal. En donde ahora actualmente los terrenos del colegio se encuentran en venta, pertenecientes a una persona natural.

Municipio aclara su participación

El alcalde Daniel Morales, al ser contactado por tuopinas.cl reconoció el problema que vive dicha comunidad educativa, pero entregó detalles de la participación real que tuvo el municipio en el proceso.

“Creo que es bueno hacer algunas precisiones. El año 2019, cuando se toma conocimiento del problema que existía en el colegio Rosa Martínez, lo primero que se dejó en claro que la relación contractual que existía con el sostenedor vigente.

Justamente por esa crisis que vive el establecimiento entendiendo que es una relación entre privados y es un colegio particular que está en una situación compleja, como municipalidad lo que hicimos fue obviamente aportar desde nuestra mirada para poder salvar la continuidad de estudios de esa comunidad educativa y mantener en la práctica el principio de unidad que permitiera que el clima educacional y de la comunidad se pudiera mantener. Eso llevó a que nosotros asumiéramos el desafío de tomar el Colegio Rosa Martínez como el anexo del Colegio Limachito”, explica Morales.

 Declara que el tema de cada uno de los docentes es algo particular y no general. En ese aspecto asegura que se conversó con cada uno de ellos y la decisión fue libre de acuerdo a lo que ellos creían conveniente.

“A cada uno de los docentes que formaban parte de esa comunidad educativa se les dio la posibilidad de continuidad laboral con nosotros. No a todos los docentes les convenía la continuidad. Aquí no todos los casos son iguales. Cada situación es particular. La cantidad de años de experiencia, por ejemplo, las capacitaciones docentes son muy distintas entre un profesional y otro, y a algunos les convino seguir teniendo una relación laboral con el municipio y a otros no”.

Además, el edil declara que se hicieron esfuerzos de intermediación y oarticipación para que el proceso fuese paulatino y de la mejor manera. “Hay que entender el contexto en que esto se produce. Aquí se pidió la intermediación del municipio. Nosotros participamos porque podíamos. Como sucede en muchas partes del Chile, es un problema privado y se podría inmediatamente haber redistribuido o haber ofertado toda la gama de colegios que tiene la municipalidad para que los alumnos fueran distribuidos en distintos establecimientos, rompiendo ese concepto de la comunidad educativa. Eso nosotros no lo hicimos. Muy por el contrario, lo que planteamos fue tratar de mantener el mayor tiempo posible la unidad, y eso creo que nosotros hicimos un tremendo aporte en lograr que la comunidad se mantuviera en esta dinámica”, concluyó el alcalde Daniel Morales.