Invierten casi $900 millones en mejoras para dos colegios públicos de Valparaíso
Proyectos de conservación beneficiarán al Colegio Cirujano Videla del Cerro Placeres y Teniente Julio Allende de Peñuelas. Las comunidades están esperanzadas en que los trabajos permitan entregar mejores condiciones de estudio y trabajo para estudiantes y docentes.
Dos grandes y anhelados proyectos de conservación comenzarán a concretarse, para dos establecimientos del Servicio Local de Educación Pública de Valparaíso, antes de que termine el año.
Se trata de una inversión de casi 900 millones de pesos que beneficiarán a la Escuela Teniente Julio Allende Ovalle ($278 millones) ubicada en Peñuelas y el Colegio Cirujano Videla ($594 millones) que recibe principalmente a la comunidad del cerro Placeres.
En palabras de Daslav Mihovilovic, Director Ejecutivo (s) del SLEP Valparaíso, “esta inversión responde a un sentido anhelo de nuestras comunidades pues dichos recursos, sin duda impactarán positivamente los espacios educativos en los cuáles estudian nuestras alumnas y alumnos, y trabajan nuestras y nuestros funcionarios. Dicha iniciativa nos hace sentir muy orgullosos como Servicio Local, por cuanto el desarrollo del proceso educativo se entrelaza con la necesidad que esta sea en un espacio digno. Sabemos de las situaciones precarias en las cuáles están nuestros establecimientos, por cuanto el compromiso es movilizar todas nuestras energías en ir mejorando los espacios donde estudiantes y trabajadores y trabajadoras se desarrollan. Las y los alumnos no pueden esperar, ese es el mensaje que hemos intencionado, generando un real sentido de urgencia en torno a demandas tan sentidas por como lo es la mejora de nuestras comunidades”.
Beneficiados
Desde el Colegio Cirujano Videla el profesor de música, Leonardo Cortés, para quien estas mejoras podrían significar la concreción de grandes sueños, asegura estar muy ilusionado: “Estoy muy expectante, porque hemos pensado esto como un sueño desde hace harto tiempo, que tiene que ver con instalar la música y el arte muy fuertemente en la escuela. Uno puede tener mucho material humano, pero finalmente las artes y la música necesitan una infraestructura y un espacio adecuado”, explica.
El alumno de octavo básico, Benjamín Castro, agrega un deseo especial: “Espero que los compañeros reciban esto con gratitud y que lo aprovechen, estamos hablando de tener un mejor patio, mejores salas y que aprovechen para poder tomar más atención en clases y llegar a ser lo que busca esta escuela: que es tener estudiantes de excelencia”.
“La mayoría de nuestros apoderados son todos trabajadores y para nosotros es fundamental que ellos tengan la seguridad que este es un espacio digno para sus hijos. Tengo la esperanza de que así va a ser, porque no es una inversión menor y espero que sea el espacio que los niños y niñas del cerro Placeres se merecen”, dijo finalmente el director del establecimiento, Cristian Oliva.
Desde Peñuelas, por su parte, la directora del recinto educacional, Marta Ríos, agradeció el aporte, agregando que han sido históricamente una escuela olvidada, pero que ahora comienza a cambiar todo. “Estas mejoras tendrán una relevancia mayúscula, porque la escuela por muchos años está abandonada. Estas obras son un regalo para toda la comunidad, el reconocer el inmenso trabajo, la dedicación y el cariño con el cual se atiende a nuestros niños. Es una añoranza de años, por lo tanto, materializar cambios estructurales nos dará dignidad”, reveló.
Por su parte la secretaria del Centro General de Padres, Madres y Apoderados, Beatriz Sepúlveda, comentó que este proyecto es un apoyo para la labor que desarrolla la comunidad. “Es un aliciente para seguir trabajando por una escuela que es histórica, que tiene todo un arraigo con Peñuelas y Valparaíso. Es un lugar con características súper importantes, como por ejemplo estar al lado de una reserva natural o ser una escuela de inclusión”, explica.
Expresa que, tras largos años de abandono, “recién la escuela, junto con SLEP, ha empezado a visibilizar y reconocer todas las situaciones que han pasado. Esto es sumar para niños que tienen necesidades y formas de vida diferentes; con docentes que entregan afecto, energía y motivación; y con apoderados que quieren hacer una educación distinta para todos y todas. Queremos que la escuela sea un motor social”.
Los trabajos, que en general consideran envolvente térmico, instalación de aula colaborativa, conservación de servicios higiénicos, pinturas en general, reemplazo de interruptores y enchufes eléctricos, reposición de puertas y ventanas, entre otras, deberían comenzar en la segunda quincena de noviembre.
Obras que se suman a trabajos similares que ya se están desarrollando en la escuela Juan Wacquez Mourfin del cerro Ramaditas y otras que están consideradas en el corto plazo para diversos establecimientos de la comuna.