Educación pública de Valparaíso volvió con la mirada puesta en salud mental y recuperación de aprendizajes

Tanto establecimientos emblemáticos como pequeñas escuelas dieron el vamos con rostros alegres y especial atención a la presentación personal y los símbolos de cada comunidad. Cerca de 17 mil estudiantes volvieron al puerto y Juan Fernández.

Rostros de alegría y mucho nerviosismo fue la tónica de la entrada a clases en los colegios públicos de Valparaíso y Juan Fernández. En algunos casos, incluso desde las 7 de la mañana, ya había estudiantes esperando la apertura de puertas para encontrarse con amigos, amigas y profesorado.

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Una de esos cerca de 17 mil estudiantes que llegó temprano a su establecimiento fue Martina Pérez, quien llegó en Prekínder a la Escuela Ramón Barros Luco y hoy enfrenta el comienzo de séptimo: “Me gustaría empezar el año con mucha alegría, amistad y buenas notas. Echaba de menos a mis amigas y los profesores”.

Janet Maass, su madre, comentó que la vuelta a clases las tiene contentas y “con expectativas de que este 2023 sea un buen año escolar, a las niñas les vaya bien, que tengan harto compañerismo. A mí me gusta esta escuela”.

Visión familiar que también pudo entregar Rosa Basoalto, quien tuvo a su hijo mayor en el Instituto Superior de Comercio y ahora llegó a acompañar a su nieta, que acaba de elegir a dicho establecimiento para desarrollar la enseñanza media. “Estamos entrando recién a primero medio y esperamos lo mejor, para nosotros como familia es especial, por ejemplo, a mí me hace recordar a mi hijo que estuvo aquí. Creo que lo eligió por las carreras y lo bueno que es”.

“En este nuevo ciclo de aprendizaje, quisiera destacar el compromiso diario de más de 3.500 profesores y asistentes de la educación por instalar una nueva educación pública, inclusiva y de calidad en nuestro territorio.

Hoy iniciamos un nuevo capítulo en la historia de la educación en Valparaíso y Juan Fernández, donde cada estudiante tendrá la oportunidad de desarrollar todo su potencial y alcanzar sus metas.Quiero invitar a todos nuestros funcionarios a seguir trabajando con dedicación y pasión para guiar a nuestros/as alumnos/as a poner su máximo esfuerzo en cada tarea y proyecto durante este 2023, porque ellos son el presente y futuro de nuestra sociedad y merecen lo mejor”, señaló el Director Ejecutivo (s) de SLEP de Valparaíso, Daslav Mihovilovic.

“Al mismo tiempo, hago un llamado a nuestros padres y apoderados por continuar apoyando el proceso de aprendizaje de sus hijos y motivarlos día a día para asistir a clases y cumplir con sus deberes escolares, porque el futuro de sus sueños se construye ahora. Juntos, construiremos una educación pública que nos llene de orgullo”, agregó.

Un hito para todos

Pero Rosa no fue la única que tuvo una jornada especial en el INSUCO. Su recientemente nominado director, Darwin Salas, vivió un momento lleno de sensaciones. Fue alumno, hizo su práctica ahí, se desenvolvió varios años como docente y otros cargos y ahora es el líder de la comunidad.

“Llega el momento en que por fin llegan a las aulas nuestros estudiantes, nos preparamos con jornadas intensas y afinamos hasta los mínimos detalles. Uno se va encontrando con una serie de desafíos, por lo que estamos trabajando en colaboración con SLEP para entregar las instancias de trabajo que entreguen las herramientas para mejorar nuestros procesos”, comentó.

Sobre su nuevo rol, comentó que los funcionarios lo recibieron “súper bien, están contentos. En términos generales, cuando ya estuvimos con toda la comunidad también manifestaron su esperanza, existía un poco de temor si llegaba una persona externa y ahora están muy tranquilos de que alguien de aquí. lidere”.

Oscar Salazar, inspector del establecimiento, sabe de cerca este avance de Salas. Fue su profesor y ahora asegura que hay mucha fe en lo que pueda venir. “Hay altas expectativas porque él es de la casa, y logramos varios acuerdos nuevos y otros ratificados, como la presentación personal del alumnado, que los apoderados estén presentes, dar un giro enorme este año porque después de la pandemia ha sido muy complejo”.

Una situación aún más nueva experimentó Gustavo Andrade, recientemente llegado director a la comunidad de la Escuela Alemania. Bien abrigado, y desde temprano bajo un cielo porteño cubierto de nubes, Andrade fue recibiendo, saludando y presentándose con quienes iban llegando. Una jornada muy especial.

“Asumo con altas expectativas, mucha motivación y energía, con muchas ganas de conocer a los estudiantes y sus familias. Con muchos desafíos, construidos con los funcionarios durante todos estos días, los estamos entregando en una carta y donde invitamos a realizar una alianza entre familia y escuela por el bien de los estudiantes. El equipo ha sido muy acogedor conmigo, han sido días muy bonitos de conocernos, intercambiar ideas y de ver muy buenas prácticas que ya estaban instaladas en el colegio”.

Desde la mirada de los apoderados, María Gómez, pese a que no conocía aún al nuevo director, asegura que es fiel al colegio. “Me gusta, han salido todos mis sobrinos de aquí y nunca hemos tenido problema, tampoco con los profes y este año ojalá el director ayude con su gestión para colaborar con mejoras para la escuela”.

Por la salud mental

“Estamos muy contentos. Después de tantos años de dificultades, incertidumbres y distanciamiento hoy vemos con optimismo este inicio de año 2023, las metas son muchísimas, pero las principales tienen que ver con la formación ciudadana, donde tenemos un fuerte compromiso con las transformaciones de la sociedad. También la recuperación de aprendizajes integrales, el fortalecimiento de la salud mental y emocional, además de la convivencia escolar”, reveló por su parte Viviana Tonini, directora de la emblemática Escuela Ramón Barros Luco, haciendo hincapié en las directrices que desde hace unos meses ha socializado el Ministerio de educación.

Misma mirada que detallaron en la apertura y bienvenida del Liceo Bicentenario, en el que su directora, Carolina Concha, deseó que “este sea un año bueno para todos, ya con pandemia de salida y deseando que la salud mental de nuestros niños demuestre que ya pasó lo peor, porque el año pasado fue complejo”.

Pilar Araya, nueva encargada de convivencia del establecimiento de avenida Errázuriz, comentó que “el desafío es poner énfasis en la salud mental, y para eso vamos a requerir todo el apoyo de la red externa. Nosotros en convivencia escolar gastamos la mayor cantidad de recursos humanos, materiales y tecnológicos, concentrados en eso, por lo arrastrado desde la pandemia en la mayoría de los colegios. Este año queremos prevenir, ojalá con apoyo de SLEP y poder hacer algunas ferias de salud mental aquí y hacer una campaña bien potente”. Agregó a ello la necesidad de educación sexual: “Al tener cursos superiores se necesita, hay harta desinformación o duda respecto a eso”.

En la oportunidad, junto con destacar el incremento de un primer año medio más, debido a la demanda de matrículas, Concha aprovechó de presentar la nueva estructuración del equipo directivo donde destaca la ausencia de Adolfo Precht, quien ahora es el flamante director del Liceo Alfredo Nazar Feres, en Playa Ancha; y que además está conformado casi exclusivamente por mujeres.

Reactivación educativa

Sin duda que en varios de nuestros establecimientos surge como prioridad el orden y presentación personal, flexibilizado luego de la pandemia. Aquí se encuentra también el emblemático Liceo Eduardo de la Barra. “Hoy día le dimos la bienvenida a nuestros alumnos de primero y segundo medio hicimos un acto para las familias que optaron por nuestro liceo emblemático, felices de recibirlos, con todos los desafíos que vienen estamos haciendo cambios, que debemos empezar a instalar después de la pandemia, como el uso de uniforme o buzo, es muy gratificante volver a verlos y a verlas y que llenen nuestros patios nuevamente”, comentó hoy su directora, Lorena Cortés.

“En término de reactivación escolar con todas las directrices que ha entregado el Ministerio de Educación, estuvimos trabajando primero en dos jornadas con todas y todos los docentes, en cuáles eran los ejes que teníamos y cómo los podríamos implementar en nuestro proyecto educativo y hemos sacado varías ideas, porque finalmente el objetivo único y final es la trayectoria educativa de nuestras y nuestros estudiantes”, complementó.

Quien también destacó la relevancia del eje de “reactivación educativa”, fue Felipe Ahumada, director de la Escuela Montedónico. “Nuestros principales desafíos continúan siendo la recuperación de aprendizajes, sumado desde nuestro proceso interno, de iniciar un ciclo de mejoramiento, esto involucra la elaboración de un nuevo plan de mejora, que sea capaz de recoger las necesidades de nuestra institución y con ello poder proyectar el mejoramiento de aquí a cuatro años, fortalecer las relaciones de convivencia escolar, construir una mejor escuela cada día, mejorar la asistencia, la puntualidad y en materia de infraestructura sacar adelante el proyecto de conservación que está dentro de los principales desafíos que estamos visualizando”, comentó.

Además, valoró el trabajo de pertenencia territorial: “continuaremos la línea de trabajo que iniciamos el año pasado en una fuerte articulación con las organizaciones de acá del sector, especialmente la junta de vecinos, el Cesfam, que nos han permitido trabajar de manera articulada en materia de actividades culturales, artísticas, pensando en el foco de la seguridad, a efectos de entregar un espacio más seguro a nuestra comunidad educativa”.