Ministerio de Obras Públicas informa que embalses tienen un 34% más de aguas almacenadas respecto al 2022
Se registraron aumentos de caudales inéditos en 19 sectores de los principales ríos del país
Luego de las últimas precipitaciones registradas en la zona centro sur del país, de acuerdo a información de la Dirección General de Aguas del MOP, hay almacenados un total 5.466 millones de m3 de agua y en la misma fecha del año pasado había 4.092 millones de m3, por lo que el volumen acumulado ahora es mayor en un 34% respecto a junio de 2022.
“En los 25 embalses monitoreados por la Dirección General de Aguas, tenemos un 34% más de agua que el año pasado; puntualmente entre Valparaíso y Biobío, producto del sistema frontal, es un 12% más. Es importante decir que las precipitaciones han permitido una leve mejora hasta el momento respecto a la crisis hídrica que hemos vivido durante los últimos 14 años, pero todavía el déficit hídrico persiste”, destacó la ministra de Obras Públicas, Jessica López.
En cuanto a las últimas precipitaciones, el Director General de Aguas, Rodrigo Sanhueza, indicó que si bien sólo se pasó de 8 a 14 estaciones con superávit respecto al promedio histórico 1991-2020, los porcentajes de los déficits disminuyeron. “Sin embargo, en cuanto a nieve acumulada entre la región de Coquimbo y Biobío las cifras no son alentadoras, puesto que las lluvias se presentaron a mayor altura, donde usualmente precipita nieve”.
Agregó que, con el evento meteorológico, fueron los embalses de cabecera los que aumentaron su volumen, como el Colbún en la región del Maule, que de 800 millones de metros cúbicos pasó a 1.508 millones de metros cúbicos.
Cabe señalar que la DGA monitorea 25 embalses en 9 regiones del país, de los cuales el 12% son para agua potable, 64% para riego, 16% para generación y el 8% de ellos es mixto (generación y riego). Según esta tipología de embalses, en agua potable la ocupación es de un 53%, en generación un 91%, en riego un 31% y en embalses destinados a riego y generación un 31%.
Embalses
Macrozona Norte (Arica y Parinacota a Coquimbo): Total acumulado de 255 millones de m3, siendo el embalse Conchi, ubicado en la cuenca del río Loa, el que presenta mayor porcentaje de ocupación con 75%.
Macrozona Centro (Valparaíso a Maule): Total acumulado de 3.026 millones de m3, siendo el embalse Bullileo, región del Maule, el con mayor porcentaje de ocupación de los embalses para riego con un 100%. Le sigue Convento Viejo, en la región de O’Higgins con un 81%, también para riego.
En materia de consumo humano, el embalse de agua potable Los Aromos, región de Valparaíso, se encuentra en un 26% de ocupación de su capacidad; y El Yeso, en la RM, con un 80%.
Macrozona Sur (Ñuble a Los Lagos): En dicha zona el total acumulado es de 2.184,5 millones de metros cúbicos. El embalse Lago Laja, ubicado en la cuenca del río Biobío, posee el mayor volumen almacenado (1.111,6 millones de m3) y cuyo uso principal es generación eléctrica y riego. Y el embalse Pangue para generación, en Biobío, tiene un 92% de su ocupación.
Precipitaciones
En cuanto a las precipitaciones, 14 de las 80 estaciones priorizadas para emitir el informe hidrometeorológico semanal de la DGA, se encuentran con superávit respecto al promedio histórico 1991-2020.
Macrozona Norte (Arica y Parinacota a Coquimbo): Se consideraron 24 estaciones y en 8 de ellas hay mayores precipitaciones acumuladas este 2023 con respecto al 2022. Además, 2 estaciones ubicadas en la región de Antofagasta que tienen un superávit respecto al promedio histórico. Por otra parte, 22 estaciones fluctúan entre un 23,1% y 100% de déficit.
Macrozona Centro (Valparaíso a Maule): De las 29 estaciones consideradas, 23 tienen déficit respecto al promedio histórico entre 0,3% y 85,8% y la estación Digua Embalse en el Maule registra un superávit de 22,2%; y previo al evento, eran 27 las estaciones con déficit entre un 17,2% y 93,8%. Asimismo, hay 22 estaciones con mayores precipitaciones acumuladas respecto al 2022.
Macrozona Sur (Ñuble a Los Lagos): De 21 estaciones, 16 tienen déficit entre un 8,9% y 41,3%; anteriormente 17 estaciones registraban un déficit entre un 7,9% y 57,1%. Mientras que las estaciones Lonquimay, El Llolly, Hornopirén y Ancud presentan superávit respecto al promedio histórico.
Macrozona Austral (Aysén y Magallanes): Se miden 6 estaciones y tanto Aysén como Magallanes presentan déficit en 2 estaciones. En 3 estaciones de Magallanes y 1 de Aysén hay superávit respecto al promedio histórico.
Reporte de nieves
En la zona del pronóstico de deshielo, entre la región de Coquimbo y Biobío, destaca que debido a las temperaturas del evento (isoterma alta) y a la caída de lluvia en cotas mayores a 2000 m.s.n.m. en la zona centro-sur, la acumulación nival en estaciones localizadas entre el Maule y el Biobío, se ha visto afectada y disminuida.
En la cuenca del río Elqui, si bien disminuyó el déficit en altura de nieve, mantiene un déficit importante en equivalente en agua. Las cuencas del río Limarí, en las rutas de nieve Quebrada Larga y Cerro Vega Negra registran un 100% de déficit en ambos indicadores. Mientras que las cuencas de Petorca y Aconcagua en la región de Valparaíso y cuenca de Maipo en la RM presentan una leve acumulación, pero persiste el déficit.
Caudales máximos históricos entre Valparaíso y Biobío
En cuanto a los caudales, de acuerdo a las estaciones de monitoreo de la DGA ubicados en la parte alta de la cordillera, se registraron aumentos de caudales inéditos en 19 sectores de los principales ríos del país, algunos que no ocurrían desde el año 1950 o más recientemente, desde el 2021.
La ministra López sostuvo que “durante las intensas lluvias los caudales de los ríos crecieron, favoreciendo a los embalses que recibieron las aguas de los ríos que se originan en cabecera, pero por otro lado, significó que se dañara la infraestructura pública y privada de las localidades afectadas al recuperar su cauce natural”.
Es así que en la macrozona centro, en la cuenca del río Aconcagua de la región de Valparaíso, el pasado 23 de junio se midió un caudal de 430, 67m3/s, es decir, un 8% por sobre lo registrado en 1993. Mientras que, en la región Metropolitana, el récord era del año 2009 en la estación río Molina antes Junta San Francisco y producto del evento meteorológico, alcanzó 337,4 m3/s, o sea, un caudal 16% por sobre el de hace 14 años.
A su vez, en la región de O’Higgins se produjeron tres nuevos datos de caudales máximos en el río Cachapoal y uno en el río Tinguiririca. Particularmente, en la estación río Cachapoal en Puente Arqueado, la nueva marca es más del doble del caudal que se obtuvo en el año 2017 de 1.007m3/s, ya que en esta ocasión el caudal fue de 2.272 m3/s.
El Director General de Aguas del MOP, indicó que “situaciones similares ocurrieron en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío de la macrozona sur, donde se identificaron 11 nuevos puntos con máximos históricos de escorrentía. De hecho, en la estación de medición de la DGA ubicada en el río Mataquito en Licantén, no se medía un caudal tan cuantioso desde 1987, ya que ahora fue un 16% superior con 5.383 m3/s”.
En la región del Ñuble se superó el caudal que no se veía desde la década de los años ’50, cuando la estación fluviométrica ubicada en el río Diguillín en San Lorenzo midió 772 m3/s, y con las precipitaciones pasadas se consignó un caudal pasante de 823 m3/s, es decir, un 7% más que hace 70 años atrás.
Por último, en la región del Biobío se concentró la mayor cantidad de nuevos caudales históricos, ya que el 58% de las estaciones del MOP más representativas y ubicadas en la parte alta de la cordillera, registraron nuevos récords de caudales, siendo los más significativos los medidos en el río Biobío; en Longitudinal, en el río Laja; en la zona del Salto del Laja y el Estero Hualqui, en la zona de desembocadura, cuyos caudales corresponden al doble de lo que se conocía históricamente.
La DGA cuenta con una red hidrométrica de alrededor de 2.200 estaciones a lo largo del país, de las cuales 1.200 se encuentran automatizadas y con transmisión en línea, lo que permitió que ante este particular evento que se produjo en la cordillera del centro y sur del país, se pudiera monitorear y generar las acciones necesarias con el objeto de salvaguardar a las personas.