Estudiantes de la RedQ son reconocidos por su destacada asistencia con vuelo sobre Quillota
La iniciativa del Plan de Revinculación, Asistencia y Permanencia del DAEM de Quillota premió a 34 estudiantes con más de 95% de asistencia anual, quienes vivieron una experiencia inédita al sobrevolar la ciudad desde el aeródromo de Boco, junto a sus familias y equipos educativos.

Estudiantes de distintos establecimientos educacionales de la Red de Educación Pública de Quillota (RedQ) fueron reconocidos por su compromiso con la asistencia escolar, participando de una significativa experiencia aérea organizada por el Plan de Revinculación, Asistencia y Permanencia del DAEM de Quillota. La actividad permitió que 34 niños y niñas, con asistencia sobre el 95% durante el año, realizaran un vuelo de 15 minutos por la ciudad, como forma de valorar su constancia y permanencia en el sistema educativo.
La coordinadora del Plan de Revinculación, Asistencia y Permanencia, Ivonne Silva González, explicó que la actividad tuvo un carácter innovador y simbólico. “Esta salida se enmarca en reconocer a los estudiantes que tienen entre un 95 y un 100% de asistencia. Premiamos y reconocemos su asistencia y su permanencia mediante un paseo en vuelo, algo novedoso que no se había hecho antes. Habíamos realizado muchas salidas pedagógicas, pero sin volar, y notamos la curiosidad de los chiquillos, así que gestionamos esta experiencia sobre Quillota y pudimos lograrlo”, señaló.
Silva agregó que este reconocimiento es parte de un trabajo sostenido durante todo el año en los establecimientos de la RedQ. “Realizamos seguimiento permanente de la asistencia de los estudiantes, buscando que mantengan sobre el 90%, porque es clave para una buena trayectoria educativa. Nuestro equipo está conformado por tres gestoras territoriales que trabajan en 17 colegios de la RedQ, junto a las contrapartes de cada escuela, quienes nos alertan cuando la asistencia baja para poder intervenir a tiempo”, indicó, destacando además la participación de estudiantes del aula de reingreso como parte de una estrategia preventiva frente a la desvinculación escolar.
La actividad también consideró la participación de madres y padres, quienes acompañaron a los estudiantes como parte fundamental de este logro. “Invitamos a algunos papás porque esto también es un reconocimiento a ellos, a su constancia, responsabilidad y compromiso con la educación de sus hijos. Aunque no volaron, acompañaron a los chiquillos y quedaron encantados con la experiencia”, comentó la coordinadora del plan.
Desde la voz estudiantil, la experiencia fue vivida con emoción y orgullo. Constanza Huerta Cisterna, estudiante del Centro Integral Los Paltos, relató su vivencia tras el vuelo. “Súper bien, fue bonita la experiencia y además saqué el miedo que tenía de volar. Ojalá venir de nuevo con mi familia. Fue mi primera vez y ahora, como ya viví esta experiencia, me gustaría volar en un avión más grande”, expresó, agregando que su asistencia escolar ha sido constante durante todo el año y que lo que sintió fue “felicidad, mucha felicidad, porque se cumplió uno de mis sueños”.
Una experiencia especialmente significativa fue la vivida por Francisco del Canto, estudiante del Centro Integral Los Paltos, quien participó junto a su madre. Gabriela Paniagua, su mamá, destacó el enfoque inclusivo de la iniciativa. “Estoy muy agradecida de la RedQ por incluir a mi hijo, que es TEA no verbal y tiene una discapacidad grande. Como familia teníamos temor de traerlo a volar, porque no sabíamos cómo iba a reaccionar, pero siempre he tratado de darle todas las experiencias posibles. Él disfrutó mucho, es muy sensorial, y la experiencia de volar lo hizo sentir cómodo”, señaló.
La apoderada valoró también las adecuaciones realizadas para favorecer la participación de su hijo. “Nos dieron la facilidad de salir antes porque él no espera mucho. Para mí eso es inclusión, que él tenga las mismas oportunidades que todos. Independiente de que no me lo diga con palabras, yo me quedo con la satisfacción de que vivió esta experiencia”, afirmó, subrayando la importancia de que los estudiantes se desarrollen dentro de sus posibilidades y accedan a espacios de aprendizaje y recreación.
Por su parte, Maite Bahamondes, estudiante de la Escuela Superior N°1, destacó el sentido de reconocimiento que tuvo la actividad. “Fue mi primera vez y resultó una experiencia encantadora. Sentí que nos eligieron porque nos lo merecíamos, por el esfuerzo y por venir cada día al colegio. Al estar en el aire sentí nervios al principio, pero después fue diversión y adrenalina”, comentó.
Desde el DAEM de Quillota, esta iniciativa fue valorada como una forma concreta de promover la asistencia escolar, fortalecer el vínculo con las comunidades educativas y relevar el rol de las familias, avanzando hacia una educación pública que reconoce el esfuerzo, la inclusión y las trayectorias educativas de niñas, niños y jóvenes de la RedQ.




