Danza inclusiva: ejemplo de perseverancia

Una hermosa labor realiza desde hace casi diez años el coreógrafo, bailarín y profesor de danza Rodrigo Herrera Vásquez, quien está dedicado al arte inclusivo y el trabajo con niños con Síndrome de Down a través de su pasión, el baile.
Su trabajo consiste en motivar a los niños a conocer la danza y practicarla, a tal punto que ya se han presentado en varios escenarios de la región de Valparaíso, mostrando un ejemplo de compromiso y perseverancia a todos quienes tienen el privilegio de presenciar su puesta en escena.
“Todo partió como un desafío. Me invitaron a trabajar en un colegio de La Calera, en el cual estuve 8 años y fue ahí donde conocí a los niños Down, no había tratado con ellos. Me han enseñado muchas cosas y son maravillosos. Y bueno, todo ese enfoque y toda esa disciplina en la danza me sirvió para darme cuenta que esa era el área que yo quería desarrollar”, contó Herrera sobre sus inicios.
Actualmente trabaja en Limache y tiene un taller de danza en la comuna de La Cruz, trabajo que realiza con más de 15 niños y donde suman muchas presentaciones, con gran acogida del público. “Somos un grupo muy lindo, muy unido. Ha sido muy fortalecedor para mí y un gran orgullo para los niños, sus padres y familias”, contó el profesor.
En tiempos de pandemia, Herrera está realizando dos acciones concretas. La primera es mandar videos a sus alumnos para que no pierdan la continuidad de bailar, “pues con todo esto nos es imposible juntar al elenco”.
Lo segundo es la postulación a un fondo para continuar incentivando la danza entre sus pupilos. “Estamos postulando con una coreografía llamada “Color en Movimiento” a Fondos de Gobierno de Cultura en Casa. Postulé con un baile que ya lo teníamos armado con los chicos. Quedó seleccionada la propuesta y eso es bueno, porque nos motiva a seguir trabajando y no dejar a los niños de lado con todo lo que está ocurriendo con el covid-19. Creo que es primera vez que se da algo así en esta zona”, cuenta orgulloso Herrera.