El cemento cerró al alza en las acciones
Unión La Calera, por primera vez en sus 66 años, inscribió su nombre en los Octavos de Final de la Copa Sudamericana. Por Estación de Cemento.
No era una tarea fácil en el papel y no lo fue en la práctica. Se sufrió hasta el último minuto y sólo el pitazo final del árbitro ecuatoriano hizo desbordar emoción, aflojar el nerviosismo y hacer sentir con más fuerza que nunca el grito de guerra tanto en Ibagué, Colombia, como en cada rincón de La Calera y alrededores.
Unión La Calera, por primera vez en sus 66 años, inscribió su nombre en los Octavos de Final de la Copa Sudamericana, luego de igualar 1-1 con Deportes Tolima en el Estadio “Manuel Murillo Toro”, haciendo pesar el gol como visitante (en el “Nicolás Chahuán Nazar”, una semana antes, habían empatado 0-0).
Fue un partido trabado en general, pero que Unión La Calera supo controlar en el primer tiempo. Y eso que los “cementeros” pasaron situaciones difíciles, como la tarjeta amarilla a los 13 segundos para Juan Leiva (o la amarilla de Castellani que tenía cara de roja) y la presión de Andrey Estupiñán y Jaminton Campaz en ataque.
Los “rojos” (que vistieron de blanco) tuvieron la primera gran ocasión a los seis minutos, pero Nicolás Stefanelli definió horrible cuando enfrentó sólo al arquero Álvaro Montero. El portero local logró evitar la conquista chilena. En la jugada siguiente fue Estupiñán el que exigió con un cabezazo a Alexis Martín Arias, que para variar estuvo fenomenal.
Tolima abrió la cuenta a los 36′, cuando Jaminton Campaz, con algo de fortuna, ya que el balón tuvo un claro desvío, batió la portería forastera. Sin embargo, justo antes del descanso, Andrés Vilches marcó el empate, en lo que fue un justo premio para el goleador calerano. Tras un largo centro de Andía, recibió un pase de Esteban Valencia y definió en área chica.
En el segundo tiempo, con el pasar de los minutos los “cementeros” comenzaron a sentir el cansancio y el sufrimiento empezó a sentirse, sobre todo por la presión que ejercía el conjunto local sobre el arco de Alexis Martín, aunque el arco lo buscaban con más empuje que claridad ofensiva.
Tras una serie de ocasiones desperdiciadas por los de Ibagué y con escasas llegadas visitantes, la clasificación calerana se selló con un milagro en el segundo minuto de tiempo agregado. Luis Miranda disparó a portería, el balón rebotó en la defensa calerana y luego dio en el vertical (sin olvidar otro tapadón de Martín, que sacó chapa de gigante). Del sufrimiento se pasó al festejo porque Unión La Calera jugará por primera vez los octavos de final de Copa Sudamericana.
En esta instancia, el cuadro sublíder del fútbol chileno se enfrentará al ganador de la llave que disputan Junior de Barranquilla de Colombia y Plaza Colonia de Uruguay. El encuentro se jugará este jueves en territorio colombiano y el local tendrá la ventaja, luego del triunfo por 1-0 en el compromiso de ida.
“Me quedo con el sacrificio, porque creo que se muestra el carácter, el orgullo y sabemos que este equipo tiene juego, en el primer tiempo lo tuvo, ante un rival difícil, que quiere más. Teníamos una prueba difícil y la pudimos superar”, sostuvo Juan Pablo Vojvoda en rueda de prensa post encuentro.
En la misma línea, el entrenador reconoció que los colombianos fueron protagonistas en el segundo tiempo, pero “nosotros supimos defender, y en partidos de Copa hay que resolver este tipo de situaciones. Destaco a mis jugadores en lo individual y colectivo, fueron inteligentes al llevar a cabo esta eliminatoria tanto de local como visitante. Destaco el sacrificio, venir a plantarnos en un campo tan complicado”.
Unión La Calera viajó en la madrugada de este mismo miércoles a territorio nacional, con la satisfacción del deber cumplido y con la clara convicción que el cemento apuntaba al alza en las acciones… A esa positiva noticia le sumaron la absolución por parte del Tribunal de Disciplina a la tarjera roja que recibió Gonzalo Castellani en la derrota en Antofagasta. Asimismo, aseguraron 500 mil dólares en premios, que se vienen a sumar a los 300 mil dólares por pasar la primera fase y los 375 mil dólares por superar la segunda etapa. Es decir, todo positivo.
