Reportaje: Empredimiento y cariño de Olmué
Bondades naturales que activan a la comuna en su acción por atraer al visitante local y turistas nacionales y extranjeros.
Olmué es una de las ciudades cómodas y agradables para vivir. Los imponderables de la pandemia generaron que muchas familias provenientes de Santiago en la Región Metropolitana y Viña del Mar, Valparaíso de la Región de Valparaíso, optaran por ocupar esta localidad como segunda residencia o, definitivamente, vivir entre medio del Cerro La Campana y la capital de una de las importantes provincias de la región como es Quillota.
Es que Olmué tiene singularidades que atrapan: naturaleza, tranquilidad y algo que se demanda en cualquier ciudad del mundo, seguridad. No obstante, eso no quita que también tiene problemas, pero menos bullado que los centros urbanos con grandes cantidades de habitantes.
La historia de Olmué comienza con sus primeros habitantes: los Picunches, pueblo originario de la base de todo paisano que haya nacido en la Región de Valparaíso. En su etapa más originaria se caracterizó por ser una sociedad nativa que utilizó varios espacios ecológicos que en la actualidad se puede apreciar en esos maravillosos parajes de naturaleza, valles, ríos y montañas para recolectar animales por medio de la caza y la faena agrícola.
Luego vino el turno de los españoles, quienes utilizaron esta zona para abrir la ruta entre Santiago y Valparaíso arriesgando la vida en altos parajes de difícil acceso como es hoy en la actualidad, la cuesta La Dormida, uno de los lugares para quinees leen el presente reportaje, no debe dejarse de lado para conocer y fotografiar, espacio en el que se puede hacer un auto stop para llegar a La Capilla ubicada en la cuesta que lleva el mismo nombre y registrar uno de los lugares privilegiados e históricos de la ciudad y el país.
El templo es un tesoro histórico, uno de los pocos que se conservan desde su construcción (1645), lugar de descanso desde los tiempos del conquistador español, Pedro Valdivia y sus sirvientes, que utilizaba el lugar como descanso por los dos días que demoraba el recorrido entre Santiago y Valparaíso.
Olmué y sus cercanías tienen la forma de un rombo. Son muchos los atractivos que se pueden acceder a esta ciudad que ofrece diversos panoramas para todos los gustos donde los “clásicos” resort ya no es la única oferta para quienes gustan del turismo y la tranquilidad, sino además hay otras atracciones al alcance de cualquier presupuesto que va desde el ecologismo, vista a museos, degustación gastronómica, trekking, spa y baños en piscinas y lagos.
Centro de la Biósfera: cerro La Campana
El cerro La Campana es un de los atractivos más significativos de la ciudad y toda la Región de Valparaíso, fuera de las playas en el litoral y la Laguna del Inca al borde de la Cordillera de Los Andes. Sin embargo, ante la gravedad de la pandemia del Covid que ha azotado fuertemente entre el 2020 y 2021, para esta primavera y verano la institución que administra este centro natural, la Corporación Nacional Forestal, CONAF, a través de su personal especializado, ya se encuentran trabajando para recibir a los visitantes y quienes sienten atracción por el contacto con el aire puro de la naturaleza. Si bien aún no es tiempo de hacer excursiones a la cima, por estar en temporada de invierno, advierten algunas recomendaciones sobre el sector.
El Parque Nacional la Campana es un ecosistema nativo que reúne naturaleza, arqueología y animales propios del lugar que hacen que el sector sea y conserve una biosfera relajante por su frondose verde con sus 8.000 hectáreas divididas en tres grandes zonas visibles en la Región de Valparaíso: Ocoa, Cajón Grande y Granizo. Este último es un acceso conocido por la vía de Olmué.
Entre su llamativa fauna silvestre tiene el picaflor más grande del mundo conocido como Patagonia Gigas, diversas aves que acompañan el bosque esclerófilo y roble que conviven con algunos animales carnívoros. Corfo ha detectado con sus cámaras nocturnas el gato colo colo, el zorro chilla, el quique, el zorro guilfeo y el gato guilpen, especies poco vistas durante el día, pero que forman parte del ecosistema ecológico y natural que, cualquier visitante, respetando la naturaleza y vida de estos animales, puede fotografiar y disfrutar de las maravillas que permite el trekking por esta zona. La Corporación Nacional Forestal recomienda a los visitantes cuidar, en caso de ver y poder registrar alguna fotografía de estos animales del parque.
Desde el año 1967 que tiene la categoría de Reserva Mundial de la Biósfera por ser una zona rica en bosque esclerófilo y por conservar, aún visible, la palma chilena, un árbol típico de la región que convive con ecosistemas asociados a la naturaleza.
La riqueza natural que tiene el parque, que en su pasado fue reconocido por la extracción de minerales como el cobre y la plata, en la actualidad es reconocible por ser una zona de altos senderos en el que se puede practicar la caminata, recomendable eso sí, acompañado de guías especialistas y a temprana hora del día para aprovechar la luz solar. Por la condición invernal, desde el mes de junio hasta agosto está cerrado por menos condiciones de luz, la vaguada costera que no permite una visibilidad óptima para los turistas, además de las bajas temperaturas, factores de riesgos a considerar para no perjudicar el cuidado de los turistas que sienten pasión por la caminata al aire libre.
Blas Chiappori, representante de Conaf en el Parque Nacional La Campana, sostiene que, para esta primavera, quienes deseen acercarse al parque en la temporada de las celebraciones de Fiestas Patrias, deben hacer una reserva en línea a través de la plataforma https://www.aspticket.cl/ donde se puede elegir la opción del parque y el sector a visitar. “Hay una capacidad de acogida de 250 personas por cada sector, es decir, en el parque recibimos 750 personas como máximo por día de martes a domingo, pero lo importante es sacar el tiket a través de nuestra plataforma”.
En relación a los cuidados que se mantienen por la pandemia del Covid, explica que, debido a las fases las visitas cayeron de forma sostenible a causa de una pandemia dura que afectó no solo al sector de La Campana, sino también a toda la comuna de Olmué y sus alrededores, pero Chiappori confía en que para esta temporada se manifieste un repunte que viene dándose desde el primer semestre y, con mayor fuerza, en las vacaciones de invierno y los fines de semana.
“La gente busca la tranquilidad de la naturaleza donde hace observación de aves, caminatas y excursiones sobre todo liberal el estrés en un lugar privilegiado que tenemos en la Región de Valparaíso, con bosque nativo, con aromas, paisajes y todo lo que puede ofrecer la naturaleza en su máximo esplendor como es un parque nacional”, explica.
Para los visitantes que deseen visitar el lugar hay restricciones y algunos aspectos permisivos. En materia de deberes obligatorios, no se puede hacer uso del fuego o encender cualquier tipo de ramas o tabaco, para así evitar los incendios forestales, acceder de forma preparada para quienes deseen hacer trekking en el que se recomienda bototos, bastones de marcha, buen sistema de hidratación, ropa cómoda y tener bolsas de basura para no dejar material o desechos de comida en el lugar.
Una obligación de los visitantes es no impactar la flora y fauna, evitando la extracción de las especies. “Pedimos un máximo de respeto por el lugar que se visita para dejarlo bien en el que pueda ser aprovechado por las futuras generaciones para su disfrute, así como lo disfrutamos nosotros en la actualidad”, señala Blas Chiappori, cuidador de Conaf en el Parque Nacional La Campana.
Trekking y respiración
El trekking es una actividad física en el que se puede admitir es un deporte activo a desarrollar al lado de la naturaleza cuyo desafío es el respiro, aire y contacto con la ecología. Esta es una de las garantías de Olmué en que seguro, al coger un mapa de lugares a visitar, si hay gusto por el deporte aventura, el trekking es una de ellas.
Sin embargo, subir al cerro La Campana con el objetivo de llegar a la cima para alcanzar el trofeo de la gloria y superioridad hacia la naturaleza, no es una acción simple. Olmué Nómade, entidad compuesta por expertos en travesía, recomienda comenzar temprano durante la temporada primavera – verano y asesorase por un guía que conoce bien el lugar para evitar caídas u accidentes. Así, en Olmué y, específicamente en La Campana, se puede desarrollar el ecoturismo que se aleja rotundamente al concepto del turismo tradicional de las grandes ciudades en el que se aglomera gente para sacar fotografías a los monumentos más emblemáticos que tiene un periplo industrial. “Es importante el ecoturismo acá en Olmué, porque es una zona que se caracteriza por la importancia de sus recursos naturales, sobre todo aquí en La Campana en el que hacemos un trabajo de ayuda para el trekking, porque la naturaleza es un bien primordial para los seres humanos en el que se puede interpretar y hablar por ella. Es algo espectacular” dice Solange Carvajal de Olmué Nómade.
La profesional admite que existe un placer en la búsqueda de conexión con la naturaleza que se logra a través de pequeños detalles que entrega la propia diversidad de la naturaleza y que puede obtener a través de la lectura que ella ofrece. “Un guía puede interpretar lo que la naturaleza entrega y se logra, por ejemplo, al ver cómo está la condición de un árbol, o cuando pasa una pequeña ave y se posa en un árbol, son cosas bastantes importantes y, además, son detalles de información que nos ofrece el territorio o al subir el sendero y podemos sentir la tranquilidad”, manifiesta la guía.
De esta forma, subir los recovecos de un camino estrecho y con ramajes con la ayuda de un o una guía, puede resultar fascinante para una familia que deseen sentir la naturaleza, además de asesorase por personas expertas que conocen el lugar y saben muy bien cómo garantizar un trekking en el que se disfruta del aire y se ejercita con seguridad.
La profesional admite que un turista que viene de la ciudad, esto no lo aprecia, por su condición de venir de centros urbanos cuya modalidad de vida genera esta desconexión propia de la naturaleza, donde la internet, los automóviles, la presión del teléfono móvil y las respuestas que se deben generar constantemente con la tecnología, hacen perder ese contacto vital que ofrece la naturaleza. “Si un turista quiere acceder a la cima, primero hay que preguntar la situación del parque a los guarda parques de Conaf y nosotros, como empresa, podemos ayudar en ese acceso a la cima teniendo en cuenta que es un lugar maravilloso, sobre todo en esta primavera que será precioso, debido a las lluvias que hemos tenido en las semanas que han pasado, donde hay mucha vegetación y los árboles están reviviendo”.
En el acceso, no hacia la cima, pero si a lugares interesantes en el que se puede recorrer, hay sitios rituales como el Maray, conocido por ser morteros mineros y agrícolas que se conocen desde tiempos de los Picunches y españoles por las prácticas de actividades económicas en la zona que se conservan hasta nuestros días. Esta primera parte del trekking a través del sendero, puede denominarse como caminata cultural, por los vestigios que se encuentran y que están muy buen señalizados con información histórica para comprender lo que se visualiza en algunos parajes del cerro La Campana.
Sin embargo, no hay que descuidar las situaciones de riesgo que presenta la propia naturaleza. De allí la importancia de subir con un guía para esta temporada de primavera – verano que se acerca dentro de un mes. Si bien la pandemia generó una baja en el acceso, fuentes cercanas al grupo de rescate de Bomberos de Olmué expresan que, en tiempo normal, sin pandemia y en temporada estival, se genera un rescate a la semana.
Pero no solo del trekking se puede disfrutar en La Campana. También, en las zonas más cercanas a la comuna huasa, se puede gozar del turismo familiar en el sector de Cai Cai, que incluye a todos los integrantes del núcleo para que participen de caminatas, con el objetivo de valorar el patrimonio natural, reconociendo así los atractivos que ofrece la zona. El turismo familiar es lúdico donde todos visitan un espacio natural en el que se conocen las áreas compuestas por reservas o santuarios de la naturaleza en el que cada integrante familiar tiene el desafío de identificar las especies que habitan y descubrir cuál es la importancia ecológica.
Cariño y emprendimiento
Una de las características que luce la ciudad de Olmué es el cariño de la gente, el afecto por las tradiciones y la felicidad al conservar un lugar que crece de manera exponencial, sin perder su mirada en la seguridad. La comuna ha sufrido mucho con las consecuencias del estallido social y la pandemia al bajar el afluente de público en el verano y suspender el tradicional Festival del Huaso, ícono de las actividades veraniegas y turísticas de la comuna. No obstante, el pundonor y la reinvención de su gente en materia de hostería, café, y lugares típicos, vino una reinvención con la venta de productos vía Delibery por Internet. Se suma el acceso a las segundas viviendas donde mucha gente de Santiago trabajó vía online desde la comuna y el traslado de porteños y viñamarinos se hizo notar al arrancar de las alicaídas ciudades urbanas de la costa para instalarse en el centro natural de la biosfera.
Dicen que las crisis son espacios de oportunidades. Esto han experimentado los olmueínos al recibir todos los fines de semana a visitantes que aceden a la ciudad para respirar y llevar una vida tranquila junto a sus paseos y comercio en el que emprendedores y emprendedoras han doblegado sus esfuerzos para impulsar la economía y turismo de la ciudad.
Las pesebreras es un lugar donde cualquier amante de los caballos puede aprender a ensillar o contemplar la naturaleza que mueve a los socios en sus emprendimientos, como así los diversos clubes de huasos que siempre activos, reciben a los visitantes con bailes de cueca y palabras de bienvenida.
Productores, operadores turísticos, emprendedores gastronómicos y de servicios, además de los propios artesanos, se unen bajo el alero de la Cámara de Turismo de Olmué y otras entidades públicas de la región para promover el trabajo colaborativo en función de que los visitantes no solo vean a la ciudad de Olmué, sino además puedan sentir sus bondades que otorga a través de la naturaleza del paisaje y las palabras de sus moradores.
Y esto es justamente lo que llama la atención: el don de la palabra, acogida y simpatía de la gente de Olmué que recibe a los visitantes con una sonrisa que envuelve tranquilidad.
Macarena Berrio, emprendedora que trabaja con productos de reciclado, manifiesta que para que se pueda apreciar el cariño ante los productos que ofrecen los micro emprendedores es que el cariño provine del corazón: “los productos son trabajados con esfuerzo y aquí cada locatario, feriante o expositor, todo lo hace con cariño, con amor y dedicación, porque todo este trabajo lleva su tiempo donde tenemos que dejar cosas de lado para dedicarse a un emprendimiento para que un turista llegue y vea estas cosas que están realizadas con nuestras propias manos y esfuerzo, eso es lo más bonito que se puede llevar un visitante con el cariño”. Agrega además, “nosotros los atendemos con cariño, porque tenemos una palabra atenta para explicar los desafíos de nuestro emprendimiento donde siempre decimos que no se queden con la duda, que pregunten la forma en cómo están hecho los productos, porque a veces las personas creen que revendemos y eso no es así”, explica Macarena orgullosa sobre la mano de obra que coloca a su material de venta basado en productos de croché, adornos en madera y reciclado de productos que pueden ser un hermoso regalo como recuerdo de Olmué.
La comuna ofrece color, diseño, variedad y una infinidad de atributos que impulsa a cuidar aquellas bondades asociadas a su gente, la cultura, la arquitectura y los productos locales que son la esencia de esa economía circular y estacionaria que ofrece la comuna a un turismo más nacional que internacional.
Los emprendedores, dedicados a la artesanía, se muestran felices por el flujo de gente que tiene la comuna cada fin de semana.
Sin embargo, también presenta una excelente preparación y experiencia para recibir al turista extranjero que desconoce esta localidad cercana al litoral de las playas ubicada a 30 kilómetros o la Laguna de lnca a 167 en dirección a la Cordillera de los Andes.
Aunque el escenario complejo que ha dejado la pandemia y lo difícil que está siendo la economía en todos los sectores productivos, para la Corporación Regional de Turismo de la Región de Valparaíso, la reactivación del turismo resulta ser un desafío importante dentro del esfuerzo que conlleva reunir a todos los agentes activos y pasivos de esta industria, ya que esta última ha perdido fuerza como consecuencia del Covid. No así los emprendedores que para la entidad regional el desafío es recuperar el encantamiento con ayudas y subsidios, tanto del sector público como privado. “A través del Gobierno Regional, Corfo, Sercotec, hemos pedido ayuda para los emprendedores para que puedan volver a ofrecer una gran oferta turística en la Región y lo otro que es muy importante de entender, es que el turismo tiene que estar focalizado en ciertas áreas: en el sector de Olmué el turismo debe ofrecer un fuerte apoyo para que sea activo con incentivos políticos como por ejemplo, con mejores caminos, infraestructura y mayor colaboración, además subsidiar y contratar personas del rubro turístico y, para finalizar, ayudar a los trabajadores a través de la capacitación del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence con becas de idiomas para así tener un mejor servicio y aumentar el estándar de calidad que se ofrece al visitante”.
Olmué y sus alrededores son un lugar para descansar no solo en temporadas de verano, sino también cualquier fin de semana para quienes deseen desconectar de los centras urbanos y tomar contacto con la energía que ofrece cada rincón de la comuna con habitantes que estarán agradecidos de atender y cultivar una sonrisa necesaria en tiempos de incertidumbre social y coletazos anímicos como consecuencia de la pandemia.
Texto y Fotografías
Miguel Chamorro Maldonado