Ibáñez, el candidato que busca dar peso académico al nuevo proceso constituyente
La carta fuerte de Renovación Nacional tiene su bastión en la quinta costa, donde fue diputado

Doctor en Derecho por la Universidad de París, docente y abogado por más de 40 años, en materias afines al derecho constitucional, exdiputado por la costa, Gonzalo Ibáñez decidió aceptar el desafío en lugar de quedarse en su casa, por la responsabilidad que significaba aportar a una convención que sí funcionara.
“He querido entrar en este proceso por esos 8 millones de chilenos que votaron Rechazo, como yo, pero que tienen la necesidad de que esta vez vayamos por un buen proyecto. Sentí que era mi deber”, señala.
SEGURIDAD Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
“El primer requisito para que haya seguridad ciudadana, es que el gobierno respete el Estado de Derecho y lo haga respetar. En seguida, fortalecer las instituciones armadas y la policía: Mi tarea será la de reforzar estas instituciones de manera sólida, de modo que cuenten con el número de personal, con la preparación, el equipamiento y, sobre todo, del respaldo político para que puedan responder a sus propios desafíos: “No puede ser que los carabineros salgan a luchar contra la delincuencia en condiciones de inferioridad”, indica respecto a una de sus principales banderas en esta campaña.
Otra de sus preocupaciones es la estabilidad y el crecimiento económico, donde a su juicio, las reglas claras y el fomento a la libertad y capacidad de emprendimiento, son definitivamente claves. “Se debe dar espacio y normativas eficientes a las pymes para que desarrollen su creatividad, creando empleo, riqueza material y cultural, y haciendo crecer al país”.
DESDE PROBLEMÁTICAS LOCALES A LA CONSTITUCIÓN
La carta fuerte de Renovación Nacional tiene su bastión en la quinta costa, donde fue diputado. No obstante, tiene raíces aconcagüinas, pues vivió buena parte de su infancia y adolescencia en Panquehue y en estrecha relación con las comunas de la zona interior de la región. “Hay problemáticas donde se necesita un Estado más eficiente, por ejemplo en el tema hídrico, donde estamos atrasados, urge una actualización y las condiciones que incentiven el desarrollo de tecnologías innovadoras que apunten a amortiguar el problema, como la desalinización y otras alternativas”, sostiene.
Finalmente, Gonzalo Ibáñez defiende la necesidad de la descentralización tanto en lo administrativo como en la toma de decisiones. “Lo que ha trascendido respecto al cambio de nombre del Hospital Biprovincial Quillota Petorca, es un claro ejemplo de intolerable centralismo, en el que no se consultó a las nueve comunas usuarias del recinto, ni se consideró a quienes de manera local y transversal se esforzaron por lograr que el hospital fuera construido”.
